Las gonadotropinas o gonadotrofinas, son hormonas secretadas por las células gonadotropas de la hipófisis o la glándula pituitaria de los vertebrados, las cuales intervienen en la función de las gónadas, es decir, los testículos y los ovarios. Las gonadotropinas regulan diferentes etapas de la reproducción.
Existen tres tipos de gonadotropinas
Hormona luteinizante (HL)
Esta es la encargada de que se inicie la ovulación.
Hormona estimulante del folículo (HFE)
La cual estimula el crecimiento del folículo ovárico que contiene el óvulo. La concentración de FSH es máxima en la primera parte del ciclo menstrual, durante las primeras etapas de desarrollo del folículo. En el hombre, la FSH es primordial para el proceso de espermatogénesis o formación de espermatozoides.
Gonadotropina coriónica humana (GCH)
Durante el embarazo, esta hormona es producida por la placenta en desarrollo, poco después de la fertilización. Además, en la mujer, la GCH estimula la maduración de los óvulos, y en los hombres, promueve la elaboración de testosterona dentro de los testículos.
Las gonadotropinas en el ciclo reproductor de la mujer
La función reproductiva de la mujer, se caracteriza por cambios en la producción de hormonas, además de otros que afectan más al aparato reproductor. En una primera etapa, el cuerpo se prepara para quedar en embarazo y luego viene otra etapa que ya corresponde al período de gestación, durante este, el cuerpo de la mujer produce cantidades necesarias de nutrientes y hormonas como la GCH, estrógenos, progesterona, somatotropina coriónica, entre otras, que ayudan a que el embrión se desarrolle en óptimas condiciones.
¿Para qué se realiza la prueba de GCH cualitativa en la sangre?
Esta prueba, es un examen que se realiza en un laboratorio clínico, para verificar si el cuerpo de la mujer, está segregando GCH, hormona que se produce en grandes cantidades durante la gestación. En otras palabras, son las pruebas que se realizan para saber si una mujer se encuentra en estado de embarazo.
Sin embargo, en algunos casos, el nivel de GCH en la sangre también puede presentar índices elevados tanto en mujeres como en hombres, debido a la aparición de tumores ováricos o testiculares, para esto es necesario realizar el mismo test en sangre.
En la actualidad, existen varios métodos que ayudan a determinar la presencia y niveles de la hormona GCH en el cuerpo humano, ya que con el pasar de los años han ido evolucionando y actualizándose, convirtiéndose en un estudio que arroja resultados más confiables, que permiten diagnósticos muy acertados.
Como mencionamos anteriormente, por lo general este tipo de examen se realiza para saber si una mujer está embarazada o no, por lo tanto, un resultado normal, sería positivo o negativo para embarazo.
Cuando los resultados arrojan un resultado anormal, es porque la hormona se encuentra en niveles que no son normales para el cuerpo, lo cual podría significar el desarrollo de las siguientes anomalías:
Embarazo ectópico.
Aborto espontáneo.
Cáncer en los testículos.
Tumor trofoblástico.
Mola hidatiforme.
Cáncer de ovario.
¿Cuál es el papel de la hormona luteinizante (HL) en el ciclo reproductivo de la mujer?
La hormona luteinizante (HL) juega un papel fundamental en el ciclo reproductivo de la mujer. Durante el ciclo menstrual, la HL es producida por la glándula pituitaria en el cerebro. Su liberación se produce en respuesta a la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) y está regulada por un delicado equilibrio de retroalimentación hormonal.
La HL es responsable de desencadenar la ovulación, que es el proceso en el cual un óvulo maduro es liberado del ovario. Este evento ocurre aproximadamente a mitad del ciclo menstrual, en respuesta a un aumento brusco y significativo en los niveles de HL.
Además de su papel en la ovulación, la HL también estimula la formación del cuerpo lúteo. Después de la ovulación, el folículo que contenía el óvulo liberado se convierte en una estructura llamada cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo produce progesterona, una hormona crucial para el mantenimiento del revestimiento uterino y la preparación del útero para la implantación del óvulo fertilizado.
La HL estimula las células del cuerpo lúteo para que produzcan progesterona, lo que ayuda a regular y mantener el ciclo menstrual. Si no se produce la fertilización y el embarazo no se produce, los niveles de HL disminuyen, lo que lleva a la degeneración del cuerpo lúteo y a una disminución en los niveles de progesterona, desencadenando el inicio de un nuevo ciclo menstrual.