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Última modificación 2023-06-16T15:28:48-05:00

¿Qué es un examen de espirometría y para qué sirve?

¿Qué es un examen de espirometría y para qué sirve?

El examen de espirometría es un estudio rápido e indoloro con el fin de medir la cantidad de aire que pueden retener los pulmones de una persona y la velocidad de las inhalaciones y exhalaciones durante la respiración.

 

 

Este examen se realiza en niños mayores de 5 años con un dispositivo manual denominado espirómetro, el cual está formado por dos piezas: una boquilla y un tubo que se conecta a una máquina que registra y muestra los resultados.

 

 

Este examen se realiza para conocer el estado y el funcionamiento de los pulmones, permitiendo que, a partir de los resultados, sea posible diagnosticar y monitorear las enfermedades que afectan los pulmones y dificultan la respiración, como el asma y la fibrosis quística.

 

 

¿Cuál es el propósito de un examen de espirometría en la evaluación de la función pulmonar?

 

 

El propósito de un examen de espirometría en la evaluación de la función pulmonar es medir y analizar la cantidad y el flujo de aire que una persona puede inhalar y exhalar. Este tipo de prueba se utiliza para diagnosticar y monitorear diversas afecciones pulmonares, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis pulmonar, entre otras.

 

 

La espirometría proporciona información valiosa sobre la capacidad pulmonar, la velocidad del flujo de aire y la presencia de obstrucciones o restricciones en las vías respiratorias. Durante la prueba, el paciente exhala con fuerza y rapidez a través de un dispositivo llamado espirómetro, que registra los datos.

 

 

Esto permite evaluar parámetros clave, como el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1), la capacidad vital forzada (CVF) y la relación entre ellos (FEV1/CVF).

 

 

El objetivo principal es ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades respiratorias y evaluar la gravedad de una afección pulmonar existente. Además, la espirometría puede utilizarse para evaluar la respuesta del paciente a la terapia y ajustar los tratamientos en consecuencia.

 

 

Con esta información, los profesionales de la salud pueden realizar un seguimiento preciso de la función pulmonar a lo largo del tiempo, determinar el grado de limitación de flujo de aire y diseñar planes de tratamiento individualizados para mejorar la calidad de vida del paciente.

 

 

Además, se puede utilizar para determinar la causa de la falta de aire, la tos o la sibilancia, monitorear el tratamiento de problemas respiratorios, y evaluar el funcionamiento de los pulmones antes de una cirugía.

 

 

Hay 2 tipos de espirometrías básicas

 

 

  • Espirometría simple

 

 

Consiste en que la persona respire lentamente primero como lo hace habitualmente. Luego tendrá coger y soltar todo el aire que pueda. De esta forma, se medirá el volumen del aire que entra y sale de los pulmones, y el máximo que podría entrar y salir. 

 

 

  • Espirometría forzada

 

 

Consiste en que la persona inhale todo el aire que pueda y después lo suelte rápida y fuertemente hasta que no pueda expulsar más. Este proceso es el adecuado para el estudio de las broncopatías. Así se mide el flujo, es decir, la cantidad de aire por segundo que puede expulsar una persona. 

 

 

Para realizar el examen es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones como preparación. Antes del estudio, el paciente debe evitar tomar medicamentos contra la gripa, cafeína, bebidas carbonatadas, exponerse al humo del tabaco y evitar consumir muchos alimentos. 

 

 

Durante el procedimiento es fundamental que el paciente coopere para que los resultados sean precisos. Además, de acuerdo a las indicaciones que el médico dé, deberá usar sujetadores suaves para la nariz con el fin de evitar el escape de aire. Por último, es mejor realizar el examen estando de pie, ya que sentado existe la posibilidad de que se incline hacia delante, afectando así la respiración

 

 

En general, en el examen se solicitará que inhale profundamente, se coloque el dispositivo en la boca con los labios sellados alrededor de la boquilla para que luego exhale lo más rápido y fuerte posible durante la mayor cantidad de tiempo que pueda. 

 

 

Los resultados se van registrando durante la realización de la prueba y aunque existen máquinas que sugieren interpretaciones y lectura de los resultados, el médico también los revisará y explicará lo que significan. Los resultados se expresan como porcentajes y suelen considerarse anormales si son inferiores al 80% del valor normal según la edad, el sexo, la altura y el peso del paciente.

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