Uno solo puede preguntarse respecto del “cuándo”, porque, tarde o temprano, ninguna organización podrá quedar ajena a la transformación digital. Estamos en la época donde la tecnología de punta, es lo que gobierna y/o apunta hacia un cambio trascendental en el contexto de la información y usabilidad de la misma.
Una pieza clave en este esfuerzo de modernización de la industria es la computación en la nube o cloud computing, también llamada (simplemente) “la nube”.
Aunque los beneficios de la nube son tangibles en todas las áreas de la economía, el sector de la salud presenta algunas características que lo vuelven especialmente atractivo. Por un lado, es un segmento que enfrenta grandes presiones demográficas, epidemiológicas, financieras y regulatorias.
Si se mantiene la tendencia actual, la expectativa de vida adicional para los mayores de 50 en Estados Unidos va a crecer de 30,6 años en 2004 a 34,3 en 2050. Sin embargo, en ese período también va a aumentar la prevalencia de enfermedades crónicas que requieran de atención y se va a verificar un incremento mucho más modesto de los años de vida saludable (sin limitaciones en las actividades diarias): de 25,2 años en 2004 a 26 años en 2050.
Ventajas
Existen una serie de ventajas de las que hablaremos a continuación:
Gracias a la tecnología de la nube, la conexión a Internet permite a cualquier organización de salud el acceso a bajo costo a prestaciones computacionales que hasta hace poco sólo estaban disponibles para empresas con grandes presupuestos y recursos humanos en el área de IT (Tecnología informática). Un documento reciente de Microsoft sintetiza las ventajas claves de la computación en la nube, en especial para el sector de la salud:
Optimiza la inversión de recursos y disminuye costos.
Permite la movilidad.
Presenta beneficios ambientales
Facilita la escalabilidad, la innovación y el desarrollo de productos
Mejora la seguridad de los datos.
El uso de la nube no solo reduce los costos, sino que también tiene el potencial de impactar sobre la salud de los pacientes. En ese sentido, facilita el almacenamiento, intercambio y análisis de la información de los pacientes, cuyo caudal está creciendo de manera exponencial.
Así mismo, la computación en la nube facilita la aplicación de tecnologías como el big data Analytics, la computación cognitiva, la telemedicina y la colaboración móvil para acelerar y brindar soluciones sanitarias avanzadas. Satisface también la creciente necesidad de mayor interacción de las organizaciones de salud con los pacientes que toman un rol cada vez más activo en el cuidado de su propia salud.
Para nadie es un secreto que; llegar a un hospital o clínica del país es encontrarse con la realidad del sistema de salud en Colombia. Decenas de personas acostadas en camillas recibiendo sus medicamentos y alimentos en la mitad de un pasillo -no ocurre en todos los casos-, pero la escena es infortunada, ocupa titulares de noticieros y, sin embargo, no hay una solución definitiva a la vista.
El problema radica en su gestión administrativa: un ejemplo de esto es que, a noviembre de 2016, las EPS y el Estado, le adeudaban 7 billones de pesos a los hospitales y clínicas del país, según cifras de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC).
Con este panorama, la atención médica y la hospitalización domiciliarios se convierten en una opción que cada vez llega a más colombianos y da pasos gigantes hacia un trato digno para el paciente y la reducción de los costos a un sistema colapsado.
El médico que remite a hospitalización domiciliaria es de EPS y este servicio se implementa especialmente en pacientes crónicos porque, si bien no van a salir de su condición, pueden ser tratados para mantener un equilibrio de vida sana, que no recaigan en su enfermedad. De esa manera no tienen que desplazarse permanentemente a los centros de salud, con lo que esto implica en términos de tiempo, dinero y facilidad.
Ha sido un trabajo de varios años y las EPS se han dado cuenta de que el costo del paciente se reduce bastante. Al no tenerlo hospitalizado, se transfiere la carga al domicilio y es allí donde BHM entra a apoyar al sistema de salud en una curva de crecimiento, que pasó de 3 mil a 10 mil pacientes en cinco años.
El gran beneficio de la visita en el domicilio es que el paciente tiene menos estrés; cuando entra a una clínica, el decaimiento es mucho mayor a una hospitalización en casa, tiene menos riesgos de infecciones asociadas a salud, de escaras y tiene el acompañamiento de la familia para que esté entendiendo lo que se le está haciendo, así como el tratamiento que va a seguir.
Y es allí, a través de la aplicación alojada en Azure, que se realiza un seguimiento al paciente y que facilita la atención en la visita con la información completa, verídica y actualizada del paciente.
¿Qué tecnologías se pueden aplicar en el sector de la salud utilizando la computación en la nube?
La computación en la nube ofrece numerosas oportunidades para aplicar tecnologías en el sector de la salud. Aquí hay algunas tecnologías que se pueden utilizar en combinación con la computación en la nube para mejorar la atención médica:
Almacenamiento y gestión de datos
La computación en la nube permite el almacenamiento seguro y accesible de grandes cantidades de datos médicos, como historias clínicas electrónicas, imágenes médicas, resultados de laboratorio y registros de pacientes. Los proveedores de servicios en la nube ofrecen soluciones de almacenamiento escalables y seguras, lo que facilita el acceso a la información relevante en tiempo real.
Análisis de big data
La computación en la nube facilita el análisis de grandes conjuntos de datos de salud para identificar patrones, tendencias y conocimientos útiles. Al aprovechar la potencia de procesamiento de la nube, los investigadores y profesionales de la salud pueden analizar grandes volúmenes de datos para mejorar la investigación médica, la predicción de enfermedades y la toma de decisiones clínicas.
Telemedicina
La computación en la nube permite la implementación y el despliegue de soluciones de telemedicina. Los médicos pueden acceder a plataformas basadas en la nube para realizar consultas en línea, compartir información con otros profesionales de la salud y brindar atención remota a los pacientes. La nube facilita la transmisión segura de datos médicos y la comunicación en tiempo real, lo que mejora la eficiencia y la accesibilidad de la atención médica.
Aplicaciones móviles de salud
Con la computación en la nube, las aplicaciones móviles de salud pueden almacenar y sincronizar datos de forma segura en la nube. Los usuarios pueden acceder a sus registros médicos, monitorear su estado de salud, recibir recordatorios de medicamentos y realizar un seguimiento de su condición física utilizando dispositivos portátiles. La nube permite una experiencia móvil fluida y garantiza la disponibilidad y seguridad de los datos.
Aprendizaje automático e inteligencia artificial
La computación en la nube es esencial para el desarrollo y despliegue de modelos de aprendizaje automático e inteligencia artificial en el ámbito de la salud. Estas tecnologías se pueden utilizar para el diagnóstico asistido por ordenador, el análisis de imágenes médicas, la detección temprana de enfermedades, la personalización de tratamientos y la gestión de enfermedades crónicas. La nube proporciona el poder de procesamiento y los recursos necesarios para entrenar y ejecutar estos modelos de manera eficiente.